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Datos técnicos de la ruta
Boca S túnel de Vielha-Ref. lliure-Coll de Molières-Cim de la Tuca de Molières
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Datos geográficos
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| Lugar geográfico: | Vall de Molières | Lugar salida: | Boca S túnel de Vielha | ||
Datos cartográficos
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| Cartografía: | Editorial Alpina | Mapa: | Aneto-Maladeta | ||
| Coordenadas: | UTM zona 31 T | Datum: | European 1950 | ||
Datos GPS
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| Marca: | Garmin | Modelo: | Montana 600 | ||
| Coordenadas: | UTM zona 31 T | Datum: | WGS84 | ||
Características del recorrido
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| Fecha: | 26/06/2015 | Distancia**: | 8,17 Km. | ||
| Recorrido: | Lineal | Índice IBP **: | 118 | ||
| Terreno: | Alta montaña | Orientación*: | Fàcil | ||
| Dificultad*: | Alta | Esfuerzo*: | 5 sobre 5 | ||
| Señalización: | Fites | Fuentes: | Rius | ||
| Tiempos ** | |||||
| Total: | 5 h. 14 min. | Caminando: | 5 h. 14 min. | Parado: | 0 min. |
| Alturas ** | |||||
| Máxima: | 3.010 metros | Mínima: | 1.613 metros | Acumulada: | 1.496 metros |
| Pendientes ** | |||||
| Pendiente máxima: | Ratio subida: | 22,51 % | Ratio bajada: | ||
** Enlace a los datos obtenidos de la web ibpindex
Comentarios
Ahora sí que no me he roto los cuernos para plantearme itinerarios para hacer el ascenso a la cima del tuc de Molières.
Esta vez iba con grupo y teníamos planteado el típico recorrido de ascenso lineal a este tres mil que tiene como hecho distintivo el de ser el tres mil más occidental de Cataluña, además de ser también techo comarcal del Val d'Aran.
Otros puntos de acceso a la cima son el de Artiga de Lin y el valle de Benasque, pero el de Molières pienso que tiene la ventaja de contar con el refugio libre de Molières en un punto estratégico para atacar la cumbre. También por este valle podremos disfrutar del espectáculo de los saltos de agua que nos regala el Noguera Ribagorzana, que nace en los estanys de Molières, a los pies del refugio. Esta instalación está en perfecto estado, tiene capacidad para 18 personas (2 por litera), y está equipado con colchones, mantas y almohadas.
En caso de haber nieve se debe consultar, ya que este valle es muy expuesto a los aludes.
Los tres puntos de inicio son interesantes, pero el del vall de Molières pienso que gana paisajísticamente. Por un lado, la cumbre es bien visible desde el comienzo, ya desde el aparcamiento, imponiendo su presencia en todo el valle. Después lo ya descrito del refugio, los saltos de agua y los estanys en donde nace el Noguera Ribagorzana. Por último el coll de Molières. Las vistas que se abren cuando salimos a la cresta, ya superada la moderada trepada que permite el acceso, son espectaculares y ya por eso solo vale la pena el esfuerzo. La cima está catalogada como uno de los mejores miradores del macizo de la Maladeta y también de gran parte del Pirineo, tanto el nacional como el francés y el andorrano. Muy cerca se ven l'Espatlla d'Aneto, el Vallibierna, en el otro lado los Besiberris, varias montañas del Parque Nacional de Aigüestortes y Sant Maurici, la Pica d'Estats ...
Esta cumbre suponía para mí terminar uno de los retos marcados en mi libro de objetivos. Por fin he conseguido alcanzar todos los techos comarcales de Cataluña. No podía haber elegido mejor cima para hacerlo. El itinerario realizado está perfectamente detallado en dos libros de la colección Azimut de la editorial Cossetània. Por un lado el libro de Jordi López Miguel, Techos comarcales de Cataluña y también el de Manel Figuera, 50 ascensiones fáciles por el Pirineo catalán.
Un último apunte.
El itinerario reseñado es tan solo de subida ya que la vuelta se hace por el mismo camino. Esto quiere decir que los tiempos y distancia no son totales.
Esta vez iba con grupo y teníamos planteado el típico recorrido de ascenso lineal a este tres mil que tiene como hecho distintivo el de ser el tres mil más occidental de Cataluña, además de ser también techo comarcal del Val d'Aran.
Otros puntos de acceso a la cima son el de Artiga de Lin y el valle de Benasque, pero el de Molières pienso que tiene la ventaja de contar con el refugio libre de Molières en un punto estratégico para atacar la cumbre. También por este valle podremos disfrutar del espectáculo de los saltos de agua que nos regala el Noguera Ribagorzana, que nace en los estanys de Molières, a los pies del refugio. Esta instalación está en perfecto estado, tiene capacidad para 18 personas (2 por litera), y está equipado con colchones, mantas y almohadas.
En caso de haber nieve se debe consultar, ya que este valle es muy expuesto a los aludes.
Los tres puntos de inicio son interesantes, pero el del vall de Molières pienso que gana paisajísticamente. Por un lado, la cumbre es bien visible desde el comienzo, ya desde el aparcamiento, imponiendo su presencia en todo el valle. Después lo ya descrito del refugio, los saltos de agua y los estanys en donde nace el Noguera Ribagorzana. Por último el coll de Molières. Las vistas que se abren cuando salimos a la cresta, ya superada la moderada trepada que permite el acceso, son espectaculares y ya por eso solo vale la pena el esfuerzo. La cima está catalogada como uno de los mejores miradores del macizo de la Maladeta y también de gran parte del Pirineo, tanto el nacional como el francés y el andorrano. Muy cerca se ven l'Espatlla d'Aneto, el Vallibierna, en el otro lado los Besiberris, varias montañas del Parque Nacional de Aigüestortes y Sant Maurici, la Pica d'Estats ...
Esta cumbre suponía para mí terminar uno de los retos marcados en mi libro de objetivos. Por fin he conseguido alcanzar todos los techos comarcales de Cataluña. No podía haber elegido mejor cima para hacerlo. El itinerario realizado está perfectamente detallado en dos libros de la colección Azimut de la editorial Cossetània. Por un lado el libro de Jordi López Miguel, Techos comarcales de Cataluña y también el de Manel Figuera, 50 ascensiones fáciles por el Pirineo catalán.
Un último apunte.
El itinerario reseñado es tan solo de subida ya que la vuelta se hace por el mismo camino. Esto quiere decir que los tiempos y distancia no son totales.
Aproximación en coche
Popongo comenzar a caminar desde la boca S del antiguo túnel de Vielha.Este es el enlace con la georeferenciación del aparcamiento.
Descripción del recorrido
Aunque ya esté muy reseñada esta ascensión pienso que yo también debería decir la mía:
Salimos de la boca sur del túnel de Vielha y encaramos un pequeño descenso por una amplia pista en clara dirección NO para acercarnos a al pleta de Molières y al río Noguera Ribagorzana. Caminaremos siempre con estas aguas a nuestra izquierda y siempre por camino fresado y evidente, hasta su nacimiento, primero por terreno boscoso hasta llegar al primer salto de agua. Salimos de la zona arbolada y nos metemos de plano en la zona de los humedales de las Molleres. El camino empieza a difuminarse entre vegetación y rocas pero los hitos nos ayudan a progresar. Vamos ganando altura decididamente y llegamos a un segundo salto de agua. Nos ayudamos de las manos para superarlo y cuando lo hemos hecho, ya vemos la pared que nos espera. Por terreno caótico formado por suelo pedregoso primero y atarterado después, los hitos nos llevan a un tercer salto de agua. Necesitamos superar un fuerte desnivel, así que calma y decisión. Cuando estamos arriba ya vemos la cima y el refugio. Queda apartado unos cientos de metros del camino. En nuestro caso nos dirigimos ya que pernoctaremos. Para continuar seguimos en busca del primer estany de Molières. Con la cima a la vista vamos progresando, superando el segundo y tercer estanys, que quedan muchos metros por debajo del camino que seguimos. Los hitos nos llevan por terreno franco pero en fuerte subida, en clara tendencia N o NO, en dirección al coll de Molières. Es fácil de reconocer ya que es el punto más bajo de la cresta que une la cima del tuc de Molières y el cap de Toro. Los últimos metros para llegar se hacen duros por la pendiente a superar. Tendremos que superar una pequeña trepada en la que tendremos que usar las manos. Si se está acostumbrado resulta fácil, en condiciones normales, sin nieve, ni hielo. Por si a alguien le interesa, con nosotros venían un perro y una perra que subieron y bajaron perfectamente. En el coll las vistas nos hacen olvidar todo el sufrimiento. Ya tenemos la cima casi a tocar, pero todavía no la vemos. Una fácil y amplia cresta de bloques de piedra nos permiten subir a una primera falsa cima indicada con un enorme mojón de piedra que lo único que consigue es que más de uno no llegue a la verdadera cima, unos metros más adelante. Hace tiempo una cruz la marcaba. Ahora una simple chapa metálica del ICC marca el vértice geodésico de la cima. Si el cielo acompaña, como fue nuestro caso, estaremos mucho rato en la cima disfrutando de las vistas. Unas vistas que aquí no se pueden explicar. La vuelta la hacemos por el mismo camino así que no hacen falta más explicaciones. Tan sólo hay que recordar que el desnivel ahora lo encontraremos de bajada.
Salimos de la boca sur del túnel de Vielha y encaramos un pequeño descenso por una amplia pista en clara dirección NO para acercarnos a al pleta de Molières y al río Noguera Ribagorzana. Caminaremos siempre con estas aguas a nuestra izquierda y siempre por camino fresado y evidente, hasta su nacimiento, primero por terreno boscoso hasta llegar al primer salto de agua. Salimos de la zona arbolada y nos metemos de plano en la zona de los humedales de las Molleres. El camino empieza a difuminarse entre vegetación y rocas pero los hitos nos ayudan a progresar. Vamos ganando altura decididamente y llegamos a un segundo salto de agua. Nos ayudamos de las manos para superarlo y cuando lo hemos hecho, ya vemos la pared que nos espera. Por terreno caótico formado por suelo pedregoso primero y atarterado después, los hitos nos llevan a un tercer salto de agua. Necesitamos superar un fuerte desnivel, así que calma y decisión. Cuando estamos arriba ya vemos la cima y el refugio. Queda apartado unos cientos de metros del camino. En nuestro caso nos dirigimos ya que pernoctaremos. Para continuar seguimos en busca del primer estany de Molières. Con la cima a la vista vamos progresando, superando el segundo y tercer estanys, que quedan muchos metros por debajo del camino que seguimos. Los hitos nos llevan por terreno franco pero en fuerte subida, en clara tendencia N o NO, en dirección al coll de Molières. Es fácil de reconocer ya que es el punto más bajo de la cresta que une la cima del tuc de Molières y el cap de Toro. Los últimos metros para llegar se hacen duros por la pendiente a superar. Tendremos que superar una pequeña trepada en la que tendremos que usar las manos. Si se está acostumbrado resulta fácil, en condiciones normales, sin nieve, ni hielo. Por si a alguien le interesa, con nosotros venían un perro y una perra que subieron y bajaron perfectamente. En el coll las vistas nos hacen olvidar todo el sufrimiento. Ya tenemos la cima casi a tocar, pero todavía no la vemos. Una fácil y amplia cresta de bloques de piedra nos permiten subir a una primera falsa cima indicada con un enorme mojón de piedra que lo único que consigue es que más de uno no llegue a la verdadera cima, unos metros más adelante. Hace tiempo una cruz la marcaba. Ahora una simple chapa metálica del ICC marca el vértice geodésico de la cima. Si el cielo acompaña, como fue nuestro caso, estaremos mucho rato en la cima disfrutando de las vistas. Unas vistas que aquí no se pueden explicar. La vuelta la hacemos por el mismo camino así que no hacen falta más explicaciones. Tan sólo hay que recordar que el desnivel ahora lo encontraremos de bajada.
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